29/7/11

Una ministra menos...un problema más

Hace ya varios meses hablaba en este mismo blog sobre el continuismo, y lo peligroso que resultaba tener un títere en el poder . Ya doña Laura lleva varias peladas y todo parece indicar que en este país el que manda es don Oscar.

La pasividad con que la presidenta ha asumido situaciones de verdadera crisis deja mucho que desear sobre su verdadera capacidad para gobernar el país -pero sobre todo de que ella verdaderamente sea la que gobierna-.

La salida de la ministra de Salud Maria Luisa Ávila me sorprende y entristece porque perdemos una mujer de decisión y una funcionaria en la que se puede confiar. Todos podemos ver que doña Maria Luisa tiene una visión muy acertada de lo que un ministro debe hacer; lástima que nuestra presidenta quiera irse para otro lado, como dicen por ahí, donde manda capitán no manda marinero.

La ministra decide renunciar porque "... hay una diferencia de criterios en lo que debe ser el manejo de la crisis de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)..."(La Nación, 2011) y esto preocupa, porque ¿quién más para manejar una crisis de salud pública que una pediatra graduada de la UCR que ha laborado en hospitales públicos?

Doña Maria Luisa proponía una intervención a la CCSS : "... había hablado con la señora presidenta, le había dado la sugerencia y hasta le recomendé al viceministro de Salud, Mauricio Vargas, que es un especialista en gestión de servicios de salud..." pero al parecer doña Laura es "de otro criterio": crear una comisión -como si en el país no sobraran las comisiones y como si las comisiones sirvieran para algo-.

¿Qué tienen que hacer en una comisión para estudiar la crisis miembros de la actual junta directiva de la CCSS, o peor aún, miembros de la anterior?

A mi parecer una investigación la debe llevar a cabo un ente que conozca la situación pero que sea ajeno a ella. Es muy fácil tapar las cochinadas cuando el investigado es el que investiga.

Dicen que cuando el río suena es porque piedras trae, y para nadie es un secreto que las señales de alarma empiezan a sonar por doquier.

13/7/11

El fantasma de las TeLeComunicaciones

Hace ya un par de años que el temido TLC con los Estados Unidos fue aprobado en Costa Rica.
Aquí y allá, bien a lo callao , empezamos a ver como las consecuencias -a paso lento pero seguro- se asoman.

Desde siempre me he declarado ferviente seguidor de NO y aunque desgraciadamente para aquellos años aún me faltaban un par de meses para la mayoría de edad -con la consecuente desventaja de no poder emitir mi voto- moví cielo y tierra para evitar que muchos ilusos vendieran a su país por los intereses de unos pocos. Desgraciadamente -sea por las razones que sea- la lucha se perdió y hoy, años después, la preocupación por el bienestar de mi patria es grande.

Unas de las primeras en abalanzarse sobre los restos medio moribundos de la patria son las telefónicas: Móvil, Claro y Telefónica -aunque por allá se escucha una petrolera que se quiere comer el 20% de dichos restos- y es que claro, este es un negocio redondo y ninguna transnacional quiere quedarse fuera de la repartición.

El ICE no es una empresa ejemplar, eso lo sabemos todos. Su servicio no siempre es el mejor. Pero ¿hay en serio algún iluso que piense que Claro, Móvil o Telefónica son mejores? Si alguno responde que si, lo invito a que se pegue una googleada sobre dichas empresas y su desempeño en otros países -por ejemplo las denuncias impuestas contra Claro en Argentina-. Se sorprenderá de lo que encontrará.

La estrategia de estas empresas será sencilla, ofrecer precios bajos, celulares gratuitos, y todo esto con el único objetivo de atraer la mayor cantidad de clientes, alejarlos del ICE, debilitarlo y destruirlo.

Y después, se preguntará usted. Pues sencillo, después estas empresas hacen lo que les da la gana, suben los precios, dejan el servicio al cliente en el suelo y como ya no hay opciones más que ellas mismas a los ticos no nos quedará otra que pagar los excesos que ellas piden, volviéndose todo de nuevo un monopolio - googlee Carlos Slim- sólo que ahora en manos de empresarios ajenos al país.

¿Y la SUTEL?
Jaja, le soprendería saber lo diestras que son estas empresas para evadir controles, y a como estamos en nuestra querida tiquicia no me extrañaría que les sea aún más fácil -con este asunto de los decretos que nadie conoce hasta que es muy tarde cualquier cosa puede pasar-.

Por favor ticos, no seamos ilusos. Tengamos pensamiento crítico y aprendemos a ver que no todo lo que brilla es oro; aquí en Costa Rica como en el mundo y en la vida NADA es gratis.