24/6/11

El diario que nos faltaba...



Ya mucho se ha escrito sobre la muerte de Dennis Marshall pero no caeré en la repetición. Mucho se ha escrito también sobre la estupidez e incompetencia de la prensa nacional, pero de este tema -por el contrario- volveré a escribir, aprovechándome -a falta de una palabra más apropiada- de la conjunción de factores que hará que el mensaje llegue a más personas.

Dicen que no hay muerto malo ni bebé feo, pero de veras que Dennis Marshall fue uno de esos escasos puntos altos de nuestra paupérrima y lastimera selección nacional de "futbol", aunque mejengueros sería una palabra más apropiada. De igual forma ya mucho se ha hablado de este tema y lo de hoy -a mi parecer- es más importante que un montón de maes corriendo detrás de una bola.

Hoy en la mañana aún estaba conmocionado por la tragedia del jugador y recordé una vez más la fragilidad de la vida, lo efímero del momento -tal vez porque días antes había visto a ese mismo jugador anotando su primer gol con la sele y hoy los periódicos pregonaban su trágica muerte-. Que fácil se va la vida, esa energía que se nos presta y que tenemos que devolver en algún momento. Para él no había más allá, el jueves 23 de junio fue el día que tuvo que decirle adiós a la vida, a su familia. Fue el día que partió -irónicamente, al lado de la que el había elegido para acompañarle hasta que la muerte los separase-, dejando atrás una estela de esfuerzo y dedicación.

Es imposible concebir que en un momento de reflexión y dolor existan "comunicadores" -y las comillas se me quedan cortas- que mostrando una insensatez de proporciones titánicas se atrevan a mostrar la foto que hoy -a portada completa- desplegó el diario Extra. Un Dennis Marshall ensangrentado y atrapado entre las retorcidas latas de lo que fuera su vehículo, miraba ya sin luz en sus ojos el techo del mismo. Que espectáculo más grotesco.

Señores, me parece increíble que una vez más -porque esta no es la primera- "el periódico de más venta en Costa Rica" se pase por donde le plazca el respeto. Porque ya todos sabemos que dicho diario desconoce el significado de la decencia, de la objetividad y de muchas de las características que deben definir un medio de comunicación profesional, pero el respeto debería ser algo de lo que nadie carezca y mucho menos un medio de comunicación masivo que llega a tantas personas.

No es posible que este periódico se valga del amarillismo y el morbo para vender. No es posible que sea el periódico de más venta en Costa Rica, me niego a creerlo porque eso solo significaría que los ticos somos un asco de sociedad.

Dennis Marshall tiene madre, padre y familia; y ellos tienen sentimientos. La libertad de expresión es un derecho innegable y yo mismo amo saber que en Costa Rica cada quien dice lo que le plazca -eso sí asumiendo las consecuencias en caso de haberlas- , pero de eso al amarillismo y la indecencia hay un paso enorme.

Hay una línea divisoria entre el periodismo audaz y hasta irreverente, y el amarillismo burdo y barato de vender por vender. ¿Como se atreven a ultrajar de esa manera el momento tan difícil por el que pasa la familia Marshall? ¿Acaso cada uno de ellos no tiene hijos, esposas, primos o nietos ? ¿Como pueden mostrar esta portada en las calles donde caminan niños?

Si a mi me dolió ver la foto de Marshall, si yo -que no soy de su familia ni allegado- casi suelto la lágrima al verlo así, piense como pudo afectar esto a su familia. A los que lo vieron salir de la casa, a los que lo vieron irse a la escuela, al cole, a la U, a la práctica y a Dinamarca.

Porque lo primordial es exigir respeto por Dennis y por todos los que alguna vez "engalanaron" -y se me vuelven a quedar cortas las comillas- la portada de este diario. Pero si este periódico sigue en circulación es porque hay gente que lo compra. Y eso señores me sorprende más que cualquier otra cosa.

¿De veras hay personas que disfrutan del morbo que provoca la muerte? Pues claro. Y por eso es que estamos como estamos. Este país tiene la prensa que se merece.

Si usted después de leer esto aún quiere ver la foto, búsquela en otro lado porque acá no somos el Diario Extra. Si por el contrario está indignado como yo, y le basta con lo que ha leído, escuchado y visto para repudiar a este diario eleve su voz, teclado o lo que tenga enfrente. Hágase escuchar y -lo más importante- deje de comprar.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues te diré que, aunque no estaba enterado de la carrera de este caballero, pienso que la Extra es una burla.
Varias veces han puesto, adrede, en la portada muertos ensangretados, padres llorando los cadáveres, baleados, etc.
Lo peor es saber que si lo venden es porque hay quienes lo compran. Más asco que el diario mismo son las personas que vicariamente (perdón la referencia musical) lo compran.