El convenio firmado por la oposición no nos daba la seguridad del triunfo, y aunque este era muy probable el gobierno movió cielo y tierra para quebrar la alianza. La preocupación era mucha. Solo quedaba esperar.
Hoy en la mañana la tranquilidad volvió; aquí y allá los presidentes de las diferentes fracciones del llamado "Bloque de oposición" repartían sonrisas y se regodeaban con el triunfo adelantado. El mayo negro se veía venir.
La lucha sería intensa, de eso no había duda; pero poco podíamos imaginar lo que en un par de horas estaríamos presenciando. En palabras de Otto Guevara :
"El partido que jugó un papel protagónico en la construcción de la segunda república, hoy la mató"
No nos sorprendió que en las primeras etapas de la elección la contra no se pusiera de acuerdo con el bloque oficialista -después de todo nunca logran ponerse de acuerdo en nada-. Palabras iban y venían y la retórica marcó la pauta en una votación -por así llamarla, pues nunca inició-que se acercaba peligrosamente al fracaso.
Luego de muchas palabras y pocas ideas la contra decide -al mejor estilo de ese vecino que cuando niños nos exigía jugar bajo sus reglas o se llevaba todos los juguetes - romper el quórum argumentando que los oficialistas estaban cambiando las reglas de la votación e inmediatamente después 30 curules quedan vacías en el recinto.
Lo que se veía gris se convirtió en negro y 26 diputados oficialistas no dudaron en meter las de andar hasta adentro.
Si el país estaba polarizado y dividido, el despliegue de falta de tacto y desesperación por el poder del oficialismo terminó de hundirlos en el desprecio de los muchos que ya deporsi no se bajaban a los de liberación.
Con más de una semana de estar regateado votos aqui y allá el oficialismo se veía mal, y lo de hoy fue el acabose.
Villanueva solo obtuvo 26 votos de los 56 diputados que se presentaron hoy, pero apoyándose en reglamentos internos y a la sombra protectora del oficialismo los presentes decidieron adjuntarle el resto de los votos. Su falta de sentido común y convirtió este mayo negro en una crisis política cuyas dimensiones no pudieron medir hasta que fue muy tarde.
Inmediatamente estalla la crisis, comentarios iban y venían. Twitter y Facebook se vuelven aliados de los que queremos saber minuto a minuto que sucede. Sobran debates, entrevistas y madrazos.
Al final el oficialismo cede, Villanueva declina y parace que se reiniciará la elección.
¿Es la oposición el gran ganador?
No, acá no ganó nadie y por el contrario perdimos todos. Perdió el pueblo a quien el oficialismo no se cansa de faltar al respeto. Perdió el oficialismo al demostrar su desesperación y hundirse mas en el desprecio del pueblo. Y perdió la contra-que pese a estar más unida para enfrentar al enemigo común sigue dejando dudas sobre su capacidad para enfrentar esta situación.
1 comentarios:
Y ahora que? Hay gente que prefiere estar sin asamblea legislativa, que quizá así el país trabaja mejor... No sé la verdad
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