14/9/12

Echate un tamalillo Chema



Ya me esperaba yo que la lacra esta cuyo nombre no quiero -pero no puedo dejar de- recordar presentara sus aspiraciones presidenciales en cualquier momento. Es tiempo de politiquería y de asquearnos hasta el cansancio con propaganda chabacana y hartera cuyo único fin es desacreditar sin informar. Es tiempo de encontrarnos, de canal por medio, a bondadosos y sacrificados políticos preocupados por el estado del país proponiendo planes para cambiar en 4 años lo que ellos mismos se han encargado de cagar en los últimos 20.

Imagínese por un momento que usted sabe que una persona -a quien llamaremos Jose- le ha robado a usted y a su familia. Don Jose decidió irse del barrio para evitar los inconvenientes que le podría haber causado permanecer ahi cuando sabía que había cometido un delito.

Ahora imagine que don Jose viene años después a su barrio, pero esta vez el ofrece servicios de seguridad y le solicita que le confíe sus bienes más valiosos. Si usted, querido lector, comete la insensatez (y utilizo esta palabra para no faltar el respeto ni herir susceptibilidades) de aceptar dicho trato, permítame decirle que debería escribirse una oda a su ingenuidad e ineptitud.

Con Figuerillos es la misma cosa; aunque no se pudiera demostrar nada, el que nada debe nada teme y nos hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta del asunto: una persona que parte a un auto exilio luego de conductas cuestionables a nivel de administración pública y no regresa por once años debe y teme mucho.

¿Quién en su sano juicio puede pensar que una persona que se va once años del país -afirmando que no tiene nada que esconder- es inocente? 

La seriedad se ha perdido, y este país tiene (y desgraciadamente tendrá por muchos años más) el gobierno que se merece. Un gobierno que pone las necesidades de los ricos sobre las de los más necesitados. Un gobierno que no parece estar a cargo de un país sino de una piñata.

En realidad, todos los gobiernos de los últimos años me recuerdan las fiestas de la infancia: cuando llegaba el momento de repartir la piñata nunca faltaba el primo mayor que le acaparaba todos los confites a los demás. El primo Juanito podía morirse de una pega, pero ni a putas soltaba un pinche maní o confite, mientras veía a los demás primitos velándole la bolsita. Esa es Costa Rica señores: unos cuantos Juanitos  y el resto. 

Y lo más indignante de todo es que ese resto apoya a estos payasos politiqueros. Lo más indignante es que es muy probable que Chemilla se eche las elecciones a la bolsa a punta de labia, lagrimitas de cocodrilo y uno que otro tamal de esos que ahora si se puede comer acá y aunque en mi opinión personal Chema ya se ha comido muchos tamales -ver Banco Anglo, Ferrocarriles y unos cuantos cientos de miles de dólares-  parece que se decidió a ir por el tonto (o más bien LOS tontos... ehm ticos).

¿Ustedes se acuerdan del tonto? Sí, el tonto. Aquel tamal grande que usualmente se come el jefe de familia y que se lleva entre las patas cuando ingrediente sobre de la tamaleada previa. Ese tamalote mide unos 52000 kilómetros cuadrados y se llama Costa Rica. Darle un voto a Chema es vender la Patria, o peor aún, regalarla. Cada voto para el es una escupitajo a la Patria, al sentido común y al intelecto. Es como darle la llave de nuestros bienes mas preciados a don Jose.

La falta de respeto a la Patria y al intelecto de los ticos me parece increíble y risible, no solo por la alarmante frecuencia con la que sucede, sino por la facilidad con la que la condenamos al olvido. Me pregunto: ¿Será acaso que los ticos somos tan ineptos como para volver a votar por semejante charlatán?

Y me respondo: ¡Sí!

¡E' mierda! ¡Solo esto nos faltaba! 


1 comentarios:

Uno mas dijo...

Comparto totalmente la opinión de Carlos! solo que yo normalmente utilizo las palabras a como las pienso, por tanto para mi quien vote por esta basura de ser humano no es "insensato", es simplemente un imbecil que daria gracias al creador si se hubiese horcado con su propio cordon umbilical...