“Nuestra defensa está en la cultura, en realizar efectivamente una función de cultura. Hacer pensar al país”.
Omar Dengo
Omar Dengo
En tiempos en los que la inseguridad ciudadana nos ahoga y cada vez más y más jóvenes deciden tomar el camino fácil de las calles y la delincuencia el gobierno decide hacer otra de sus "gracias".
La situación económica no es la mejor - eso lo sabemos todos - pero parece inconcebible que el gobierno considere siquiera la idea de reducir,aún más, el presupuesto de las Universidades públicas. Si debilitarlas es la idea, el gobierno ha sabido mover muy bien sus cartas y si dejarlas caer es el objetivo ya la ruta hacia ese final está trazada.
Sabemos muy bien que la inacción del gobierno ha fomentado en nacimiento de cerca de medio centenar de universidades privadas y el "boom" de ellas no es más que una consecuencia de la mala planificación y falta de visión a largo palzo ejercida por gobiernos anteriores que, como este, pensaron que la educación era un gasto y no una inversión.
El discruso de diálogo que doña Laura Chinchilla emitió el día de su histórico pase al poder, queda reducido entonces a una mera pantomima, pues en esta negociación -aunque imposición sería una palabra más adecuada- el diálogo ha brillado por su ausencia, y los ministros que ella misma eligió para conformar su gabinete no han hecho más que negarse categóricamente a aceptar toda propuesta expuesta por los Rectores de las Universidades Públicas. Su obstinación raya en lo ilógico y deja muchas dudas sobre la verdadera vocación de esta comisión.
Hay intereses creados-de eso no cabe duda-, y un retroceso en el , deporsi poco, desarrollo que las universidades publicas han experimentado en estos últimos años sería una excelente oportunidad para las privadas de engrosar sus matrículas y desbordar sus bolsillos.
La misión de las universidades públicas va mas allá de un título, de una formación académica; la verdadera misión de las universidades publicas es formar en cultura, proveer a los ciudadanos de la nación de un pensamiento crítico que les permita analizar el contexto de su propio país y emitir criterios propios. La universidad publica debe además crear programas de extensión e investigación que impacten positivamente a la sociedad en la que se desempeñan.
Es imposible ver a las universidades como ventas de títulos, es imposible compararlas con una empresa en donde si se crece un 100% en gastos se debe crecer un 100% en utilidades. Después de todo las universidades públicas NO son un negocio, son una inversión cuyas divisas no se miden en colones o en dólares. En la UCR, en la UNA, en el TEC o en la UNED no se venden títulos, allí se forman mujeres y hombres pensantes.Y este es el insumo que necesita un país para salir adelante.
No necesitamos ejército, no necesitamos más policías, no necesitamos armas de fuego en nuestros hogares, lo que Costa Rica necesita es educación, comenzando por las escuelas y colegios y culminando en los centros de enseñanza superior.
La situación económica no es la mejor - eso lo sabemos todos - pero parece inconcebible que el gobierno considere siquiera la idea de reducir,aún más, el presupuesto de las Universidades públicas. Si debilitarlas es la idea, el gobierno ha sabido mover muy bien sus cartas y si dejarlas caer es el objetivo ya la ruta hacia ese final está trazada.
Sabemos muy bien que la inacción del gobierno ha fomentado en nacimiento de cerca de medio centenar de universidades privadas y el "boom" de ellas no es más que una consecuencia de la mala planificación y falta de visión a largo palzo ejercida por gobiernos anteriores que, como este, pensaron que la educación era un gasto y no una inversión.
El discruso de diálogo que doña Laura Chinchilla emitió el día de su histórico pase al poder, queda reducido entonces a una mera pantomima, pues en esta negociación -aunque imposición sería una palabra más adecuada- el diálogo ha brillado por su ausencia, y los ministros que ella misma eligió para conformar su gabinete no han hecho más que negarse categóricamente a aceptar toda propuesta expuesta por los Rectores de las Universidades Públicas. Su obstinación raya en lo ilógico y deja muchas dudas sobre la verdadera vocación de esta comisión.
Hay intereses creados-de eso no cabe duda-, y un retroceso en el , deporsi poco, desarrollo que las universidades publicas han experimentado en estos últimos años sería una excelente oportunidad para las privadas de engrosar sus matrículas y desbordar sus bolsillos.
La misión de las universidades públicas va mas allá de un título, de una formación académica; la verdadera misión de las universidades publicas es formar en cultura, proveer a los ciudadanos de la nación de un pensamiento crítico que les permita analizar el contexto de su propio país y emitir criterios propios. La universidad publica debe además crear programas de extensión e investigación que impacten positivamente a la sociedad en la que se desempeñan.
Es imposible ver a las universidades como ventas de títulos, es imposible compararlas con una empresa en donde si se crece un 100% en gastos se debe crecer un 100% en utilidades. Después de todo las universidades públicas NO son un negocio, son una inversión cuyas divisas no se miden en colones o en dólares. En la UCR, en la UNA, en el TEC o en la UNED no se venden títulos, allí se forman mujeres y hombres pensantes.Y este es el insumo que necesita un país para salir adelante.
No necesitamos ejército, no necesitamos más policías, no necesitamos armas de fuego en nuestros hogares, lo que Costa Rica necesita es educación, comenzando por las escuelas y colegios y culminando en los centros de enseñanza superior.
Sigamos en pie de lucha y no dejemos que se nos arrebate nuestra única defensa contra la ignorancia , no dejemos que se nos despoje de lo único que puede llevar a este país a un verdadero desarrollo en todas las áreas pues, la cultura es nuestra mejor defensa y la Universidad , como centro de cultura, es necesaria.
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Carlos Vega Rodríguez
Estudiante de Ing. en Sistemas de Información
Universidad Nacional
1 comentarios:
!Excelente Comentario!
Yo también creo en la Universidades Públicas.. esto no es un problema de presupues, aquí se esta cuestionando si las universidades públicas son necesarias o no.
Yo hago un llamado a la comunidad nacional a ser conciente de la importancia de tener una educación superior de calidad PÚBLICA.
LA UNIVERSIDAD NI PRIVADA NI CERRADA, LA QUEREMOS PÚBLICA!!!
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